Cada campaña de la Renta los contribuyentes perciben que Hacienda incorpora en el borrador de la declaración más datos sobre su actividad profesional, los ingresos correspondientes a su trabajo y la naturaleza y condiciones de sus propiedades, entre otros detalles. Esto es solo una muestra de la información de la que hace acopio la Agencia Tributaria cada día que pasa, cada año que cae en el calendario. Y como la Hacienda pública es incansable y no decae, ahora le toca el turno al patrimonio familiar: una nueva herramienta podrá calcularlo con más precisión y, según afirman los responsables del Ministerio, será una potente arma para luchar contra el fraude en la declaración sobre todo de las grandes fortunas.
Según explicó esta semana el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, durante una comparecencia parlamentaria, se trata de “una herramienta de análisis de riesgo sobre la riqueza total de los contribuyentes”, con la que se va “a determinar el valor total del patrimonio de un contribuyente o de su entorno familiar a final de cada ejercicio para controlar situaciones de riesgo de fraude. Los casos a mirar con lupa son, sobre todo, los que ofrezcan relaciones entre un gran patrimonio; los contribuyentes con un patrimonio elevado pero que declaran poco; y los contribuyentes con un gran patrimonio pero que se relacionan con sociedades opacas.
Pero ¿cómo se realizará el cálculo del valor del patrimonio personal de un contribuyente? Pues, según Menéndez, a través de la información declarada en el impuesto sobre el patrimonio (modelo 740); la declaración de bienes en el extranjero (modelo 720); las declaraciones de la amnistía fiscal (modelo 750); y cualquier otra información que aparezca en las bases de datos de la Agencia Tributaria. También habrá un cálculo de todo el patrimonio familiar sumando las aportaciones de cada miembro de la familia.
Esta es la información proporcionada, hasta ahora, por los responsables ministeriales. Pero, ¿cuál será el impacto de esta nueva herramienta? ¿Será efectiva, o no tanto como quiere hacernos ver Hacienda? Javier José Mateos Sánchez, economista y CEO de Global Consulting, nos explica algunas claves para entender mejor esta nueva y poderosa aplicación de la Agencia Tributaria.
1- Lucha contra el fraude
¿De qué manera esta nueva aplicación puede detectar el fraude patrimonial? A juicio de nuestro experto, es un nuevo paso adelante que refleja el control cada vez más exhaustivo que se está llevando a cabo por parte de la AEAT. La facilidad actual para cruzar en un menor tiempo un cada vez mayor número de datos hace prácticamente imposible escapar de este control.
2- Big Data crucial
La información de que dispone la Agencia Tributaria, a todos los niveles y en todos los ámbitos, es cada vez más importante y el reto estaba en la capacidad de organización e interrelación de la misma en el menor espacio de tiempo posible. Este escenario de una “casi perfecta” sincronización en el cruce de esta información ya está aquí gracias al Big Data, toda esa información ingente que la era digital proporciona y no puede ser procesada mediante los sistemas tradicionales.
3- Control
¿Qué pueden hacer los contribuyentes para declarar de manera veraz su patrimonio sin que sean menoscabados sus intereses? En opinión de nuestro experto, “lo primero de lo que hay que ser conscientes es de que es prácticamente imposible escapar de ese control. Ya lo estamos viendo. Es en estos momentos cuando la figura de un buen asesor se vuelve imprescindible para evitar sorpresas desagradables. Y sabemos que para eludir un problema siempre es necesaria una anticipación al mismo”.
4- Family Office
Hablando de esa recomendación de asesoría, ¿cómo puede ayudar un servicio como, por ejemplo, el Family Office? Para nuestro experto es evidente que una adecuada planificación es necesaria para minimizar impactos fiscales que, sin esa anticipación, es imposible evitar. “La separación del patrimonio familiar y empresarial es algo que las grandes fortunas han tenido claro desde siempre, puesto que Bancos de Inversión y los propios Family Office se han encargado de recordarles. Este servicio ha sido exclusivo para altos patrimonios (en Estados Unidos a partir de 20 millones de dólares) y en Europa ocurre algo similar. Nosotros hemos diseñado la estructura necesaria para acercar este servicio a los clientes que, sin llegar a estos volúmenes, sí precisan ese asesoramiento y servicio diferenciado y exclusivo, donde otros les excluyen. Recomendamos a todos aquellos empresarios, o profesionales liberales, o simplemente a aquellas personas que contemplen a medio plazo una donación o herencia de su patrimonio que se pongan en manos de profesionales. Les sorprendería la enorme cuantía en el ahorro que puede producirse de hacerlo de un modo u otro”.