Televisores, smartphones o videoconsolas son algunos de los regalos que ofrecen los bancos para captar nuevos clientes de cuentas nómina, depositar dinero en un plazo fijo, en un plan de pensiones, u otro producto de ahorro o inversión. Pero estas promociones no son gratis, van asociadas a obligaciones por parte del usuario que pueden salirle caras. La mejor manera de protegerse de estos ‘ganchos’ es leer atentamente la letra pequeña.
El inicio del nuevo curso es uno de los periodos elegidos por los bancos para lanzar promociones con las que atraer a nuevos clientes. Los regalos tecnológicos se han convertido en el nuevo ‘gancho’, pero las listas de exigencias de los bancos para obtenerlos son cada vez más largas y los usuarios deben analizarlas con atención para no acabar pagando el doble o el triple de lo que cuesta el regalo.
Hoy en día, y debido a los cambios en la economía y el estilo de vida, al igual que han disminuido estas promociones, también el tipo de regalo ha cambiado. Antes eran productos para el hogar como vajillas, cuberterías, toallas o baterías de cocina, y hoy son tecnológicos, como smartphones, televisores, tabletas, videoconsolas, pulseras fitness o drones.
Pero por muy irresistibles que resulten, antes de cambiar de banco para obtenerlos, el usuario debe analizar sus circunstancias y las condiciones de la cuenta que tiene que contratar para recibirlos. De no ser así, los obsequios pueden resultar muy caros. Para evitarlo,
Antes de optar por una cuenta con regalo se recomienda incidir en los siguientes puntos:
- Los ingresos mínimos exigidos, ya que muchos bancos no se conforman con que el cliente domicilie la nómina, también le exigen unas aportaciones mínimas para obtener el regalo. En algunos casos, incluso, nos encontramos con que el obsequio dependerá de los ingresos mínimos del cliente, es decir, cuanto mayores sean, mejor será el regalo al que puede optar, como ocurre con las promociones de Abanca e ImaginBank.
- El compromiso de permanencia que exige la entidad, que suele oscilar entre 12 y 36 meses. El usuario tiene que estar seguro de que va a cumplirlo, ya que si no tendría que pagar una penalización equivalente al valor del regalo.
- Los impuestos que se pagan por los regalos. Hacienda los considera rendimientos del capital mobiliario y, salvo que la entidad quiera asumir ese coste, el usuario tendrá que pagarlos. Si el regalo no supera los 6.000€, que es lo más común, habría que pagar el 19% de su valor.
- Por último, hay que tener en cuenta las condiciones de la cuenta que se contrata y comprobar que no cobra comisiones por mantenimiento, administración, transferencias y tarjetas de débito y de crédito.
Otras Ventajas
Como alternativa a los regalos físicos, otras de las prebendas que el usuario puede obtener por abrir una cuenta nómina son: una política de cero comisiones, una rentabilidad aceptable por los ahorros, regalos en dinero en efectivo (esto es una novedad que están llevando a cabo algunas entidades); tarjetas con descuentos o devolución de compras; planes de descuentos para el cliente o acceso a financiación en condiciones preferentes como préstamos nómina preconcedidos y acceso a préstamos nómina preconcedidos y acceso a préstamos personales sin comisiones o con un TIN más bajo del que obtendría cualquier consumidor (aunque, para estar seguros, siempre es mejor cerciorarse). En muchos casos, estas ventajas son más interesantes para el ahorrador que un regalo.
Fuente: finanzas.com; ocu.org; y bde.es