Viento en popa para quien disponga de una vivienda desocupada hoy en España. O al menos eso parece. La reactivación del mercado inmobiliario es un hecho sobre el que el consenso de los operadores del sector es prácticamente unánime. Y está fundamentado en sus cifras más llamativas.
Por un lado, el precio del metro cuadrado de la vivienda de segunda mano subió el mes pasado un 4,8% con respecto al mismo período del año anterior, el mayor incremento interanual registrado desde mayo de 2007, antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, cuando creció un 5,4%.
Por el otro, en septiembre el precio de la vivienda en alquiler aumentó un 9,7% interanual y encadena dos años y siete meses de incrementos ininterrumpidos, según datos de la agencia online Fotocasa. En esta mejora –cuya distribución es, sin embargo, desigual en el territorio español, y cuyos volúmenes no alcanzan todavía los niveles de la época del boom– el propietario de una vivienda en la que no vive se preguntará si le conviene esperar precios más altos para venderla y aprovechar este tiempo para alquilarla, u ofrecerla directamente en el mercado de la compraventa.
Los expertos contestan que es una cuestión de difícil solución, porque depende de muchos factores, algunos de ellos muy vinculados a las distintas situaciones personales de los propietarios. Se atisba, sin embargo, cierta propensión hacia el alquiler.
Fuente: El Pais.com