España está a punto de recuperar el nivel de ingresos públicos que llegó alcanzar antes de la crisis. Previsiblemente lo haga en este ejercicio fiscal. Tras obtener 193.951 millones de euros en 2017, si se mantiene el incremento de recaudación del 3,8% acumulado a cierre del primer semestre, Hacienda culminaría este año cobrando más de 200.000 millones e igualando la cifra récord alcanzada en 2007. De hecho, el objetivo presupuestario es lograr 210.000 millones. Pero aunque la previsión no se alcance, como es habitual, si prospera el nuevo paquete de impuestos que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado para 2019 el volumen de ingresos fiscales de España alcanzaría su máximo histórico ese año.
En España, cuatro de cada 10 euros que ingresan las arcas públicas proceden de la renta de los ciudadanos, lo que convierten al IRPF en la principal fuente de recursos del Estado. En 2017 arrojó 77.038 millones. El siguiente es el cobro del IVA, que aporta otro tercio de la recaudación total (63.647 millones). Le sigue de lejos el impuesto sobre sociedades, del que Hacienda obtiene el 12% de sus recursos (23.143 millones).
Los impuestos que gravan los hidrocarburos y el tabaco son los siguientes en la lista por volumen de ingresos, aportando un 5,6% (10.881 millones) y un 3,4% (6.628 millones) adicionales, respectivamente. El resto de fondos provienen de la renta de los no residentes, la fiscalidad medioambiental, las tasas sobre electricidad, carbón o alcohol, las primas de seguro o el gravamen del juego, entre otros tributos.
Así, si los planes fiscales del nuevo Gobierno logran los apoyos necesarios en el Parlamento, a esta lista habrá que sumarles un nuevo impuesto a la banca(con el que se esperan recaudar unos 1.000 millones más al año), una tasa a las firmas tecnológicas(1.500 millones) y un impulso de la fiscalidad verde que para empezar equipararía el gravamen del diésel al de la gasolina (600 millones). Además, Hacienda aspirar a incrementar los ingresos por sociedades(en unos 4.000 millones) estableciendo un tipo mínimo del 15% por debajo del cual las compañías no podrían aplicar deducciones.
Fuente: Cincodias.com